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Efectivamente, ya está aquí la Navidad. Está a punto de acabarse el colegio, pero no sin antes disfrutar de las consabidas actuaciones estelares de nuestros hijos. De pastor, de reno, de elfo, de Papá Noél o de angelito son los disfraces de Navidad por excelencia en este tipo de eventos.
Hoy en Le´ts Go Fiesta os vamos a dar tres ideas muy sencillas para que podáis hacer los disfraces de Navidad de vuestros hijos sin que os supongan grandes quebraderos de cabeza.
Todos tenemos por casa un montón de objetos (ropa, tratos viejos, etc) que nos pueden ayudar a hacer unos disfraces de Navidad la mar de chulos sin necesidad de gastar un duro… o casi ni un duro.
Los elfos son seres graciosos, pequeñitos y que ayudan a Papá Noél a fabricar los ansiados regalos. En este caso os proponemos hacer un traje de Elfa, que también las hay, la mar de sencillo. Para ello solo necesitamos un «maillot» verde de cuando nuestra pequeña iba a «ballet» o gimnasia rítmica (también está permitido pedírselo a la vecina si vuestra hija era más de kárate o de fútbol).
Ya puestos a pedirle cosas a la vecina, le podéis tomar prestado también un tutú rojo. Si no tenéis, podéis reutilizar la falda del uniforme del cole o una falda roja vieja que tengáis en casa. Decimos «vieja» porque no hay que olvidar que los niños son niños y seguramente el disfraz acabe algo sucio o un poco machacado. Para acompañar siempre se le puede poner un chaqueta o torerita también roja. Y para terminar, unos leotardos viejos blancos y les pintáis unas rayas rojas.
Ya solo falta el toque final. El gorrito picudo de los elfos. Si sois mañosos con la máquina de coser, podéis coger tela de fieltro verde y coserlo (en internet tenéis muchos tutoriales que os enseñan) y si no, por un módico precio tenéis gorros de elfo muy resultones y divertidos.
Sin duda uno de los más fáciles, rápidos y sencillos disfraces de Navidad que podemos hacer con cosas de casa ¿De qué color va Papá Noel? ¡De rojo! pues vamos a buscar por casa prendas viejas que tengamos de este color para confeccionar el disfraz de Papá Noel. Con un pantalón y una sudadera de chándal será suficiente. Para los pies unas botas negras o unos cubre botas de ese color (lo que tengáis más a mano).
En el medio un cinturón. Cogemos tela negra y la atamos alrededor. Podéis recortar un cuadrado de cartón, ponerlo en el centro y pintarlo de oro o forrarlo con papel de plata. Y por supuesto unos guantes blancos.
Por último ya solo quedaría lo más característico de nuestros adorado Papá Noel: el gorro, el pelo y la barba blanca ¿Quién no tiene un gorro de algún cotillón del año pasado? Si no, os digo como con el gorro de elfo, si soy mañosos podéis coser, si no, toca rascarse un pelín el bolsillo. Y, a menos que vuestro hijo sea como Benjamin Button, os va a tocar comprar una peluca y una barba, aunque siempre está la opción de la cera blanca y los polvos de talco.
Si el anterior era fácil, este está más que chupado. Solo necesitáis una sábana blanca vieja y hacerle un agujero para poder meter la cabeza. De cinturón podéis usar una cuerda o un trozo de tela azul para que destaque sobre el blanco. Igualmente le podéis poner una cinta o diadema en la cabeza. Por último recortar una estrella de cartón, forrarla con papel de plata y pegarla a un palo o varilla de madera. El toque final lo pondrán las alas; caseras o compradas, eso ya en función de las habilidades. Y voilá, disfraz de angelito hecho.
Lo bueno que tiene la Navidad es eso, que es pura magia. Si tus hijos son de romper con las reglas y lo que quieren es un disfraz de Navidad diferente, pinchad aquí y disfrutad de nuestro anterior post, donde os enseñamos a hacer los completementos de una superheroína muy de moda.